miércoles, 31 de julio de 2013

La sexualidad según Susan Sontag

"Como escritora, tolero el error, el fracaso, la falta de esfuerzo. Qué importa si a veces una historia o un ensayo no es bueno. A veces las cosas van bien, el trabajo es bueno. Eso es suficiente.

No puedo tomar la misma actitud respecto al sexo. No tolero el error ni el fracaso y por tanto, me siento ansiosa desde el inicio, luego entonces, más propensa a fallar. Esto es porque no tengo la confianza que debería.

Si tan sólo pudiera sentirme igual en el sexo que en la escritura. Como si fuera un vehículo, un medium, el instrumento de alguna fuerza más allá de mi ser.

Siento que la escritura es algo natural en mí. La dejo fluir, y no intento interferir con ella. La respeto porque se trata de mí, y al mismo tiempo es más que yo. Es personal y transpersonal, ambas.

Me gustaría sentirme de esa manera con el sexo. Como si yo fuera un instrumento de la naturaleza o de la vida. Y confío, y me permito ser usada.

Una actitud de doblegarse ante uno mismo, ante la vida. Dejarse llevar, por lo que sea. Me entrego."

http://www.mamanatural.com.mx/2013/07/la-sexualidad-segun-susan-sontag/

¿Pa'l carajo, pa' la verga o pa'l coño?

Conversaciones matutinas de un grupo de amigos en Whatsapp.

Gaviota: Buen día, amigos. Estoy lista para irme al carajo. (A trabajar)
Gata: Buen día. Y por qué te vas tan lejos, Gaviota? (Pícara como ella sola)
Gaviota: No, chica, eso queda ahí mismito.
Gata: ¿Por qué no vas a la verga que es más cerca? ¿Verdad, Mariana?
Mariana: ¡¡¡¡¡¿Cómo?!!!! A mí la verga me queda exageradamente lejos. Cientos o miles de kilómetros, todo depende. ¡Su madre! ¡Qué verga pa' lejos!
Gata: CDSM (coño de su madre), pero la de ella taimijmito. (muy cerca).
Mari, a ti te conviene más irte pa'l coño, ese si lo tienes cerquita.
Mariana: ¡Ejverdá! (cierto) jajajajajaja
En este punto entra el único hombre que tenemos en el grupo, solterito y sin compromisos.
Gio: Ustedes si hablan vainas jajajajajaja.
Gata: Gio, ¡vete a la verga!, también te queda ahí mijmito. Vas y vienes en un saltico.

¿Y cómo carajos sabe la gata que la guaira es lejos? Vayusté a saber.





Definición de algunas palabras en Venezuela (para que se entienda):

Verga: Expresión coloquial que a nivel cultural se utiliza como archilexema.
Ejemplo:
- Pásame esa verga.
- ¿Cómo está la verga?
También es una expresión fálica. Verga es el hueso que hace de pene en los animales, por consiguiente todo pene o cosa que se le parezca

Coño: También utilizado como archilexema.
Ejemplo:
- Coño, se me olvidó.
- Me voy pa'l coño.
En esta conversación el coño es el órgano sexual femenino.

Todo sea por enseñarles a hablar Venezolano. :p





"Canonicemos a las Putas" de Jaime Sabines


Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.

Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.

No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, as asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.

Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.

Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.

En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.

Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de ti todo el tiempo.

jueves, 25 de julio de 2013

Mi día de hoy...

 Mi día de hoy: Esperaba un técnico que iba a arreglar una de las computadoras con las que trabajo, nunca llegó, así que me quedé sin oficio. Eran las 9:38 a.m cuando me provocó descorchar un malbec que milagrosamente conseguí ayer en el supermercado, lo hice, sin dudar mucho.
 Él despertó como a las 11:00 a.m, estuvo hasta las 4:00 a.m escribiendo un artículo para un diario que nunca habla de mí. Quizás interrumpió su sueño mi ruido al lavar los platos, quisiera creer que fue el hecho de no sentirme a su lado o tal vez presintió, por la voz inconfundible de Frank Delgado, que yo estaba bailando ese blues con el que los cubanos hacen conjuros para que se vaya la luz.  "Me encanta que rompas esquemas y horarios" me dijo mientras me tomaba por la cintura, y su barba, que rozaba mi cuello, erizaba todas mis fibras. Sus palabras siguieron promoviendo el posterior intercambio de besos y caricias. Me encanta su amor, la libertad que me da, nada me reserva, y esta mañana, en la mitad del salón, entre cuidadosos excesos, me despojó de la ropa y el pudor. No me acaricia superficialmente, recorren sus dedos mi historia, bebe sin descanso del río donde reposan mis ahogados.
Nosotros tenemos una relación abierta, pero somos más felices a puerta cerrada, no hay búsqueda donde al final no nos encontremos, no hay encuentro con terceros que logre separarnos. Nunca nos juramos nada y la verdad es nuestra bandera. Si se me ocurre ser poliamorosa él cede a mi placer sin escándalo y sin egoísmo.
Es mi cómplice, es mi amigo, es mi amado y, por sobre todas las cosas, es MI AMANTE.
Ahora tengo un poco de ansiedad, pero él me cuida de las recaídas con el marlboro rojo. Le he llamado para comentarle y sólo respondió: "Voy en Camino". Mi ser se agita, sé que va a introducirse profundamente dentro de mí hasta que salga en forma de orgasmo.
¡Hasta Mañana!

martes, 23 de julio de 2013

Soy tuya

Hoy la música suena diferente. Estamos solos en la recámara que otras veces viniste a habitar y que... bueno, eso ya no importa.
Me he vestido distinta esta noche, el vestido, las zapatillas, el liguero... Ya sabía de nuestro encuentro y quise verme especial.
Mientras subía lentamente las medias de la punta de mis pies a las rodillas y las ajustaba a mis muslos sedientos de ti, pensaba que de la misma forma tú me las quitarías, lenta y suavemente. Eso es fácil de imaginar, porque tú eres precisamente así, paciente para todo, para decir cosas perversas en mi oído, para tomarme por la cintura, para prenderme con cada beso... Para terminar en mí.
Yo no elegí la música, eso corre siempre por tu cuenta, sabes exaltar mis emociones con esas ondas que penetran en mi cuerpo antes que tú.
La plática no es muy necesaria, esa la tuvimos anoche por el teléfono. Ya sé que me ausenté, que fui una niña mala, tal como tú lo describiste, cruel, pero ahora vengo a redimirme, a purificarme, a que me castigues para poder vivir feliz.
Es fácil acercarme a tu cuerpo de alfiler, reconocer tu piel morena, tu olor a hombre, incluso reconocer el león que hoy te viene acompañando, tuyo, de otras, mío, esta noche sólo mío.
Tu boca son frutos rojos, cerezas dulces con sabor a miel, y esa mirada perversa que no se sabe quedar en paz y que busca siempre más allá.
Cómo no morderme los labios al mirar tu espalda ancha y sentir tus brazos necesitados de mí.
Cómo no cruzar mis piernas para calmar el calor que emana mi pequeño rincón impaciente de ti.
Así, con ese brillo en la mirada te vas acercando, ¿quieres vino?
¿Quieres uvas? ¿Quieres posarte sobre mí?
Qué bien se siente reconocerte, mis manos se vuelven lectores en tu cuerpo, bajo la camisa tuya, son hábiles para desabotonar el pantalón de cuatro botones que parece resistirse a mi calor, pero claro, superan cada prueba y se internan en la selva de tu ser.
Dime ¿quién te toca como yo?
Quién juega su lengua en tu ombligo, quién muerde tus hombros, quién agradece con gemidos.
Qué bien se sienten tu manos sobre mí, quitando suavemente el vestido, sabes perfectamente lo que me gusta, yo te digo que no tardes demasiado, y tú te tomas el tiempo necesario para cada acto.
Este cuello mío te pertenece, marcas tu territorio y derramas vino sobre mí.
-Déjate las zapatillas y el liguero- me susurras y no hago más que obedecer.
-¿Qué quieres, cómo te gusta? No ves que soy tuya.
Lame mi cuerpo y quémame con tu saliva, raspa mis senos con tu barba y dibuja sobre ellos el abecedario con la punta de tu lengua. Muérdelos, que caben perfectamente en tu boca y tu boca los extraña y ellos te añoran.
Ahora estoy a tu merced, soy una flor abriendo sus pétalos para que libes el néctar de mi ser.
Mi cintura está expuesta al tacto de tus dedos, mis muslos se estremecen al sentir tu calor, mi cadera baila al ritmo de tu música... Sigo siendo tuya.
Qué bien se siente tu erección en mis manos, como si yo tomara el control del universo, hago esos movimiento de vaivén que sé tanto te gustan, y en un sólo acto bajo para ponerte en mi boca, para sentir tu humedad en mis dientes, para volver a probar la leche que emana de ti.
Yo soy tuya, y ahora, con mi lengua recorriendo tu glande, entiendo que eres de mí.
Quítame el cabello del rostro, mueve mi cabeza a tu contentillo, presiona mis areolas y hazme gritar.
Ponte a gozar conmigo, apaga la luz y descúbreme, moja tus dedos con mi cuerpo, con mi sudor, con mi saliva, con mis fluidos, y voltéame que conozco tu posición favorita.
Gracias por los susurros en mi cuello, por tus manos en mi espalda, gracias por respirar con fuerza por mis oídos.
Sabes qué es lo que me gusta.
Nada como besarte después de tenerte en mi boca para que pruebes tu propio sabor, nada como tus fuerzas de hombre excitado...
Nada como tus mano presionando mis caderas a tu torso, nada como nosotros ajustados.
Ahora hasta los cuerpos nos estorban.
Es momento de que entres en mí.
Abro las puertas de la cueva de mi ser, de mi alma y lentamente vienes. Siempre paciente, con ganas de lastimarme y cuidando de mí.
Dices que soy muy estrecha, tú eres un semental.
Quiero decirles a todos que el paraíso lo conocí en tu cuerpo.
Qué bien cuando terminas estando dentro. Qué bien cuando siento tu palpitar.
Somos seres de luz incendiando la ciudad.
Ya sé que me ausenté, fui una niña mala. Pero ahora que te tengo en reposo, desnudo entre mis piernas, me atrevo a decirte lo que nunca a nadie le dije: ¡Soy tuya!

Canelita


¿Las llamarán Putas?


"...descubro sociedades como los Mosuo, una sociedad matriarcal que cuenta con 56.000 personas y que se encuentra entre las provincias de Yunnan y Sichuan, en el sudoeste de China.

En la sociedad Mosuo, a las mujeres se les construye un cuarto propio cuando cumplen los 13 o 14 años. Ese cuarto tendrá una puerta al interior de la casa y otra al exterior. Durante la noche, ella puede invitar a quien quiera a compartir su lecho. La única condición es que su amante se vaya al alba. Puede tener el mismo amante durante años o puede cambiar cada noche. Se considera que esta es su intimidad. Los hijos que pudiera concebir durante su vida serán criados en la casa familiar. No existe el matrimonio. No existe la paternidad tal y como la conocemos. Los hombres ejercen de padres de los hijos de sus hermanas. La paternidad biológica no es relevante. La palabra utilizada para denominar al padre y al tío es la misma.
Lo que me llama la atención poderosamente de este tipo de organización social es la libertad sexual de las mujeres y la libertad sexual de la sociedad en general. Es fácil darse cuenta de la utilidad primaria del matrimonio en Occidente: el control de la sexualidad de la mujer. El hombre puede saber con seguridad quienes son sus hijos biológicos y así legarles su patrimonio. Y es un sistema relativamente reciente. Surgió con la agricultura, la ganadería y, por supuesto, la propiedad privada. Hace apenas unos 10.000 años."

Extraído del artículo "El porno que nos merecemos" de María Llopis.
http://www.mariallopis.com/portfolio/el-porno-que-nos-merecemos/

domingo, 21 de julio de 2013

Aprovecha la última noche que te regalo- Roberto Kazán

No importa el consecuente,
Si es la primera o la última vez ¿qué más da?,
Igual mañana te largas con tus recuerdos,
Con tu esencia, con mi perfume impregnado en tu cuerpo,
En tu miembro, y quisiera creer
que también en lo que eres desde la primera ocasión
cuando cruzamos nuestras miradas intensas,
impenetrables, lujuriosas, enfermizas, suplicantes entre parpadeos,
mismas que mostraban las  ganas de revolcarnos en nuestro infierno,
 en nuestra podredumbre.
¡Ábreme las piernas y no digas nada!
Si ves alguna que otra lágrima diré que me estás lastimando,
No será mentira, sólo que esta vez no será físico el dolor.
Embísteme, rómpeme que bien sabes que me gustó ser tuya,
Con esa violencia animal que te caracteriza,
Con esas pesuñas de antílope, de centauro,
de jornalero con hoz en mano listo para segar todo lo que mis campos
ponen devotamente a tu disposición.
Tomad y comed todo de él
Porque este es mi cuerpo y mi sangre;
La que ahora derramas de mi espalda para la expiación de tus demonios
Y que tanto me gustó obsequiarte.
¡Acábame! ¡Sécame!
Deja mis senos como ciruelas pasa,
Como cantimploras vacías por un regimiento de soldados moribundos
Que no ven el día de regresar a casa.
Hazme sentir por última vez esa marea de hormigas rojas
Sobre las piernas, sobre mi vientre
Quiero saberte tan mío como nunca,
Sé lastimero, ¡Mátame de placer o de dolor!
Al cabo no creo que sean cosas tan diferentes
Hiéreme con tus colmillos que como estacas
Buscan darle fin a mi entrecortada respiración…
Aprovecha la última oscuridad que te regalo muy a pesar mío…
Ya llegará alguien que me arranque más suspiros,
Más sonrisas, más orgasmos,
 más sueños que bien supiste venderme.






sábado, 20 de julio de 2013

Falso Orgasmo (Documental)

ADVERTENCIA: No apto para mojigat@s.


Falso Orgasmo (2010) DOCUMENTAL from Hugolo on Vimeo.

Sentimientos de Porcelana

Por Di Allan Frederick
En la resurrección de la noche más oscura,
En la transpiración del sueño más profundo…
Dejemos los deseos volar,
Y que el silencio comience a presentarse.

Aquella piel de porcelana tan delicada,
Y esa cintura grabada con pincel…
Interestela bañada,
En esa esencia de clavel.

En tu rostro puedo notar los detalles,
Las delicadas marcas en blanco,
Borraré tus lágrimas con esmalte,
Imagina tu cuerpo desgastado sobre talco…

Me fascina verte actuar,
Encimada entre el escenario,
Tu corazón se desprende,
Quiero ser tu bestiario…

Amor, cerámica y dulzura, 
En el horno de la pasión,
Fundámonos de ternura,
Tengamos nuestra revolución…

Seductora boca de caolín,
Y tentadora sonrisa de mármol…
Cuando suena el desliz de tu violín,
¡Estoy enamorado de ti, primor!

Dejemos nuestro sueño al paisaje,
Y al corazón nuestro cariño,
Tú encárgate de amarme…
Que toda la noche seré tu mimo.

Al unísono de la música,
Bailemos sin quebrarnos,
¡Tus piernas son caóticas!
Y tus palabras forman el cosmos…

Esa sonrisa es el reflejo,
De lo que eres y de lo que finges…
Tu vanidad va más allá de un espejo,
Me embriagas en miles de gises.

No entiendo lo helado de tu piel,
Ni la frialdad de tu mirar,
Es suficiente con que tu carrusel,
Sea el camino hacia el nublar…

¿Será esa la luz o tus mejillas?
Aunque siempre te delatan las sombras,
¡No olvides de dar las gracias!
Después de mi ataque inútil de cosquillas.

Luces a la izquierda, luces a la derecha…
Eres el acto estelar,
Espero hasta el final, ¡El último suspiro!
¡No puedo esperar!

Pero no importa el cielo o el infierno,
Bailarina o artesana…
Jamás cambiaré,
Mis sentimientos de Porcelana.

viernes, 19 de julio de 2013

Adicción de invierno

Coincidimos nuevamente, en el invierno limeño más frío del que mi mente tiene recuerdo hasta hoy.
Tan solo un poquito más adultos - y cabe decir que me llevas un par de décadas - no hemos cambiado casi nada. Tres años de pasarme recordando en conversaciones entre amigas (casi todas lo hacemos), que fuiste el mejor compañero sexual que he tenido en mi vida. Ni los que fueron antes de ti, ni los que fueron después de ti han logrado aún arrebatarte el primer lugar en mi lista personal. Siéntete orgulloso de ello.
Un reencuentro necesario. Por eso accedí a verte, a volver a cruzar miradas contigo, conversarnos, sentirnos cerca, probarnos el uno al otro que el fuego puede arder de nuevo una y otra vez. Sí, eres lo más parecido a una adicción (lo sigues siendo). Soy adicta de ti, lo confieso.
Pero pedir o suponer que pueda enamorarme otra vez, es demasiado. La vida puede cambiarnos en un segundo. El desamor a tiempo y el amor a destiempo, enseñan a cuidar el corazón. Mi lección está aprendida. No me he vuelto fría, como podrías creer; me he vuelto precavida, que es distinto. Daré el amor cuando me sienta segura de poder hacerlo, porque soy libre de amar tanto como me amen. No sé si contigo, no sé si con otro. Ojalá pudiera adivinarlo.

Mas te hago una propuesta: Disfrutémonos a morir, como la primera vez, como ahora. Aún estás en forma, aún me excitas hasta la más profunda fibra, aún sabes como hacerme llegar del cielo al infierno y viceversa, como hacerme sentir en el mismísimo paraíso etéreo. Yo también hago lo propio; lo veo en tus ojos cuando estás dentro de mí, lo siento en tu piel, en tus besos y en tu miembro cuando te vienes, y me encanta. La química fluye, explota, rebalsa todos nuestros límites y hacemos arte en cualquier rincón. Continuemos en ello. Nos va bien así.
Puedo asegurarte que mis orgasmos son reales, que no finjo, que me enciendes, que me antojas... tan solo no me pidas que me enamore de nuevo.
Tu tiempo de amor ya venció. Hoy eres sólo un deseo presente. Y si el tiempo de amar ya murió, que con el buen sexo que nos compartimos, sea suficiente.

- Dhanaisha -


jueves, 18 de julio de 2013

En tus brazos

Es perfecta esta media luz
que me hace observarte y a la vez
me obliga a imaginarte.
Te voy descubriendo de a poco.
Inicio en tu cabello y termino en tus dedos.
Ya no sé cómo vivir este momento.
No sé si es verdad o sólo
producto de mis sueños.
Empezaré a cambiar de aroma.
Ahora mi sangre huele a ti
y tu cuerpo entero tan sólo a mí.
Esta noche inventaremos el amor
para hacerlo tan despacio
que la vida se nos vaya,
y cuando estemos agotados
tan sólo terminemos para eternizarnos.
Aquí me quedaré tan cerca de ti,

observando la noche, sintiendo tu piel.
No me alejaré, no te soltaré.
Aspiro con fuerzas tu olor,
lo retengo en mi corazón.
Hoy no dormiré,
no perderé un segundo a tu lado.
Hoy me dedicaré tan sólo a sentir,
y que la mañana me encuentre
en tus brazos, dispuesta a morir.



Canelita

BELLO SILENCIO

Mi Bello Silencio que ahora se coloca frente a mí como el hombre que siempre vi...

Lo beso lento y atrevidamente en su boca ansiosa de probarme... y ¿Qué le puedo decir de mis lunares? Pues, lo único que le puedo susurrar, a su oído, es que hay tantos como para detallarlos beso a beso hasta perder la cuenta y volver a empezar! Cada uno de ellos tiene una característica personal e independiente, pero cuando apenas los rozan se inquietan, causando estremecimientos en mi piel, luego se dispersan para que sea besada por cada parte de mi cuerpo. Son confidentes de mis atrevimientos mi Bello Silencio…

Me seduce, y mucho, que mis labios sean para usted “alimento vital”. Somos una tormenta adormecida, como usted lo dice, ahora liberada. Irremediablemente, está presente y avisada. Nuestras bocas arden de deseo. No puedo negar la sensación de escalofrío, cada vez que lo leo, reiteradas veces, siento como un hilo de sangre tibia que comienza a recorrer las fibras adormecidas que su boca, mediante palabras, aniquila cualquier preludio de tranquilidad, al contrario, incitan a jugar, bailar, cantar, besar… mirar.

Aunque suene contradictorio, agradezco la distancia que mis cuatro sentidos puedan percibir directamente (el sentido de la piel se salva… los escalofríos son avasallantes).

Ahora que soy la mujer, atrevida, bella, consentida (este último me encanta), le manifiesto que las intensas sensaciones que recorrerá mi cuerpo cuando la palabra se haga hecho, que mi respiración acelerada, mi intensa, instintiva y femenina respuesta que me robará cuando labios y cuerpos hagan del verbo innecesario, serán, como siempre mi Bello Silencio, sin rodeos y sin permisos. Sostengo mi ineludible y leal intención de “cantarnos juntos” con la certeza de empalagarnos con suspiros que surgirán de cada beso, de cada mirada que inevitablemente se encontrarán cuando intercambiemos la respiración, el encuentro deseado desde nuestro primer atino con la palabra que prendió la necesaria chispa y que no batallamos para hacerla nuestra.

Mi Bello Silencio, soy mujer, instintiva, empoderada a las emociones de mi piel y que son vulnerables ante el deseo de alguien que se hace hombre ante mi cuerpo y sus debilidades. Por eso, ya he tenido algo con usted. Una vez, estando en uno de los “Conjuros de los Martes”, usted se encontraba sentado leyendo un libro… cualquier excusa para hablarle valía la pena, aún cuando se sintiera mis otras intenciones. Pues, ya que mis excusas ya están disueltas ante usted, ya que conoce de mí cómo me siento ante sus ojos, ya que mi anhelo de tenerle cerquita de mí y hacer del beso un hecho tangible lo conoce, ya que ahora tiene la certeza de mis atrevimientos; solo queda tomar de su boca, perderme en sus preludios que susurran sus labios, frotar por cada rincón de mi templo la miel de su mirada y contemplarme a través de sus manos, que de manera traviesa, me besan.



 Mi apasionado y Bello Silencio; me cautiva lo sutil de como nos hemos encontrado, sin quererlo, sin buscarlo, sin intenciones que vayan más allá de lo que surgió por un sentimiento y sensaciones ya existentes; estos espacios los tomo como un remanso lleno de descanso, respiro, tregua. ¿Sabe?, para mí el mar es un espacio de inexplicable paz y desde pequeña he tenido la dicha de despertarme ante él. Luego de disfrutar su arena, su oleaje, sus olores, su brisa, al momento que me anunciaban la partida, con tristeza sana me volvía. Sin embargo, siempre en el camino de regreso me quedaba la divina huella en la piel, la inexplicable sensación de "certeza " que el descanso y la tranquilidad estarán allí para cuando quiera regresar sin ataduras de tiempo… solo de momentos. Mi convicción es que para llegar a deleitarse de esa paz, es preciso tener la disposición íntegra de disfrutarlo.

Mis pasiones, al igual que usted, también aumentan cada día. Temo se vuelva urgente saciarme de su boca. Mi Bello Silencio, ya no se habla de “cantarnos juntos”, sino además, de fundirnos completamente a partir de un beso. Me contagia su debilidad, realzando mis delirios que no hacen más que reflejar en mi cuerpo una divina sensación de sentirlo cerca. ¿Será que nos idealizamos mucho? ¿Por qué tenemos la confianza de la reciprocidad de caricias, de disfrutarnos la respiración, de tomarnos palma a palma nuestras fuentes cuando sean humedecidas por la pasión? Me siento bien cuando lo pienso escribiéndole y cuando lo imagino escribiéndome. Aquí están los lunares de mi cuerpo, aquí continúan los suspiros, insiste el anhelo de untarme sus mieles…

Aquí estoy, su Bello Silencio, la mujer.

miércoles, 17 de julio de 2013

Encima nuestro- Roberto Kazán

Tus manos vueltas un remolino sobre mi pecho,
Arrancando con súbita malicia los pocos vellos que de él emanan;
Pupilas chispadas que se pierden en el horizonte de tus párpados
Labios rojos, hinchados, carnosos cuando los muerdes con severidad,
Con placer, con cierto encanto de niña traviesa que tanto me excita.
Espalda arqueada, dominante, eróticamente colocada;
Final exacto: tus nalgas sobre mi pelvis y tu sexo hiriendo al mío.
Fustigación de movimientos corpóreos precisos, acelerados, enfermos,
Desbocados como los ríos en época de lluvias recias,
Tú igual de mojada que la tierra donde florecen tantos pecados,
Tantas manzanas que aún no me invitas a morder.
Tragas mi falo con rabia, con altivez; tus gritos ensordecedores opacan los míos,
Son cantos dispares que elevan el ritmo cardíaco y borran los recuerdos de la mente:
Sólo nos dedicamos a sentirnos, a despedazarnos.

Tus senos rebotando sin control, sin dueño, sin miramientos;
Esos pezones comienzan a oscurecerse, a agrandarse,
A pedirle a mis dientes que los muerdan con la tesitura que a ti te encanta,
La que te hace apretar los pómulos antes de pedirme más.
Saltan ellos y saltas tú sobre mí:
Poseída, endemoniada, víctima de no sé qué veneno blancuzco
Que corre de mí hacia ti como una explosión cósmica
Donde las voces se ven apagadas y la muerte se ve tan cercana
Que casi se puede tocar con los filamentos que nos dan cuerda.
Esos movimientos cíclicos de tu cadera ciegan mis sentidos,
Te toco pero no defino calor o vacío,
Ni la porosidad de tu cuello abierto como libro,
Como museo de tantos que como yo,

Hemos disfrutado tenerte encima nuestro. 

"Para celebrar"

Después de acariciarnos por encima de la ropa, empezamos con el procedimiento acostumbrado. El ritual sanitario mas ordinario que existe, aunque efectivo al parecer, ya que todas lo hacían. Un algodón empapado de alcohol lo pasaba por mi miembro semierecto y húmedo (me mojo con mucha facilidad). Me gusta esa habilidad de enfermera. El ardor diferente, la quemadura líquida y el olor que me aguaba los ojos, aunque ya todo estaba previsto en el guión. No era la primera vez que la contrataba aunque éste fuese el encuentro mas inusual de todos los nuestros.

- Listo, mi bello. Pásame el condón.

No había mamada sin condón, era lógico. no había besos con lengua ni chupadas de clítoris ni de culo. Nada de intercambio de fluidos. Eso incluía las lágrimas. Son las reglas.

Manoseé libremente su piel, con calma. Ese día no le pagaba por hora sino por polvo. Dos polvos acordamos. Al final no pagué ninguno, solo el hotel. Ese día se sentía generosa. Alguien que la jodió hace tiempo había pagado.

Chupaba y sonreía. Cerraba los ojos a veces, se concentraba, se dejaba llevar. Mientras me iba quitando la ropa y le arreglaba el cabello que me impedía ver cómo entraba y salía del callejón de sus labios. Por último me quité el boxer, cuando mi erección estuvo completa. Lo eché en la cama. Ella me lo pidió y lo olió.

- Papi, es que tú tienes el olor mas dulcito de todas las vergas que he tenido.
- Válgame Dios, puta y loca!

Supongo que la mujer de la recepción y el personal de limpieza escucharon nuestras carcajadas. Ella estaba feliz, muy feliz. La Madame que tanto dinero le esquilmó había sido apuñalada hasta morir por dos de sus chicas, esa misma madrugada.

"Toda muerte es lamentable" le dije mientras la ponía en cuatro patas. "Menos esa" espetó mientras sus uñas rojas se clavaban y separaban las nalgas mas firmes que hayan tocado mis ingles. Agradecí ser hombre.

- ¿Sabes qué? Me alegra que hayan matado a esa rata. Estoy de buenas. Hoy culo gratis, papi.

Sonrisa de fanfarria. Alegría. Me vino un placer culposo, pero mucho después, al rememorar. Claro que aproveché. Un cuerpo como ese podía cobrar hasta tres veces mas por incluir la penetración anal. Ella podría cobrar lo que quisiese. Tenía una gran lista de VIP dispuesto a pagar. Y ella era libre de alquilar su placer. Era una independiente ahora. Si bien empezó bajo la tutela de la asesinada, empezó porque quiso. No venía de un hogar desecho, nadie había abusado de ella en su niñez. Es educada e inteligente. Sus ingresos le daban para mantenerse ella y cuatro mas: Su hija y otras tres niñas adoptadas. Lo sé porque gané su confianza de tantas veces que nos vimos desnudos. Me dijo que si querían ser putas las dejaría; eso sí, no dejaría que nadie les quitara lo que ganaran, como lo hicieron con ella.

Me tomé mi tiempo y disfruté. Me veía en los espejos. La veía a ella retorcerse y estar caliente de una manera inusual. Me dio un poco de pena porque sabía que no era porque me la estaba cogiendo sino porque imaginaba a la Madame fréndose en el infierno, pudriéndose en la morgue.

- Ya acabe.
- Rico, mi flaco bello. Vamos a bañarnos.


Encuentros Inconclusos I



Mi primer encuentro con èl fue en Estambul en una cabina de peepshow. Llegué por curiosidad a alimentar mi sentimiento voyerista.
En estas cabinas uno va y pone una moneda o billete y te abre una mirilla por el tiempo que has pagado.
Cuando la mirilla se abrió vi un tipo de pelo chino caminar hacia el centro de la habitación. En un sillón estaba una  mujer pelirroja desnuda con cara de sorpresa y ansiedad esperando por él.
El tipo sin mucho ritual empezó a desvestirse, le jaló el pelo a la pelirroja levantándola del sillón. Él tomó el lugar de la chica ya sin ropa, con una erección de miedo; echó la cabeza hacia atrás y con el pelo de la chica todavía en sus manos la hincó al frente suyo. Ella le empezó a morder las rodillas y le lamía las piernas. Yo no sentía lo que aquella mujer sentía pero parecía que sí podía oler (o me imaginé oler) aquella escena, podía adivinar el olor a ajenjo de él y el perfume dulce de ella.  Alcancé a escuchar que el hombre le decía algo pero no identifiqué que era. Sin voltear a verlo la chica se metió al hombre de un solo golpe, sin mediar cariño la chica se dejó penetrar por la boca. La devoción de la chica era indescriptible.  Distinguí algo cómo un maullido y la chica sacó de su boca un hilo de saliva que él recibía en su mano y se la ponía en la cara con el pretexto de acariciarla. Aquellas bocanadas eran magistrales, yo misma estaba moviéndome al ritmo del vaivén de la cabeza de la chica.  Él le acariciaba el cuello, la nuca, las orejas, le revolvía el cabello y de vez en vez le empujaba la barbilla con una de sus piernas.
De pronto la mirilla se cerró y yo cómo pude saqué un billete porque no quería perder detalle de lo que ocurría adentro. Era obvio que a aquel tipo le gustaba tanto ser mamado cómo a la chica mamar. Al abrirse la ventana la mirada del hombre se clavó en la mía, me puse nerviosa porque había algo en la mirada de él que me invitaba a entrar y hacer de aquello una celebración multinacional. Me desabotoné la blusa y mi escote quedó al descubierto y en un instante cómo si hiciera una invitación nerviosa. Mi mirada viajó más allá de la piel de las mejillas de la chica, podía sentir mi propia boca haciendo vacío, restregando la lengua, dejando abrillantar mis labios con saliva. Adiviné la presión de los labios, el ligero roce de los dientes, y la lengua paseándose junto con la existencia de aquel hombre  por cada rincón de mi boca. El tipo sin dejar de mirarme a los ojos terminó en la boca de la chica que lo recibía a gatas dándose cuenta de que ya había alguien más adueñándose del momento.
Él le apartó la boca y se la tapó de inmediato obligándola a  tragar. La cara del tipo dibujó un gesto extrañísimo; entre dulzura, placer y asco. Se cerró la mirilla y yo troné mis últimos tres euros para seguir mirando. En lugar de abrirse la ventana se abrió la puerta y la mirada del hombre a medio vestir  se encontró con la mía. De reojo alcancé a ver el rostro de la chica; una carita húmeda y brillante, con perlas de saliva que parecían darle un tono dorado en la piel blanquísima. El rostro de él era indescriptible, sus ojos plateados, el sonrojo de sus mejillas y sus labios (que apuesto que los estaba mordiendo), los mechones de cabello pegándosele al cuello con el sudor y aún con eso parecía no estar agitado; la media sonrisa que regalaba socarronería, su nariz y en general sus facciones que me hacían pensar  que al igual que yo era un extranjero rompiendo las leyes en un lugar de corrupción de almas. .“Debiste entrar” me dijo al oído medio mordisqueándomela oreja mientras un dedo húmedo (desaliva y sémen, apuesto) bajaba de mi barbilla hasta el centro de mis senos. Su voz me hizo polvo y no supe que decir; me quedé ahí parada queriendo tumbar al hombre en el piso  de la cabina y seguir con el trabajo de la chica pero se escapó  de ahí sin voltear a mirarme... algo dentro de mí me decía que este tipo se las traía puestas a todas, desde la argentina hasta la marroquí.

Placer hasta doler

Placer hasta doler, parte 1

Piel al aire, cuerdas.
Brillo negro y metal.
Cuerpos sin ropa y de pie,
ropa de cuero y correas.
Sombras, luces de velas lejanas.
Se respira humedad y silencio.
Un látigo cruza el aire y suena en las carnes,
sale un suspiro ardiente,
los dientes se muestran con excitación…
El deseo de un ser inmovilizado
como dádiva de quien domina la escena.

Quédate quieta, haz lo que digo.

El tiempo pasa incontable
en éste juego infernal.
Es el delirio de la locura,
límite mismo de la razón.
Verte fuera de ti, bajo mi control.
Dominación y Sumisión es el juego,
invitación de placer hasta doler.

Mi lengua irá donde yo quiera que vaya.

No creo que hayas sentido algo así antes,
lo noto en tu carita de niña mimada
desdibujada en rictus de placer y lágrimas,
lo noto en tu ropa bonita hecha pedazos.

Un guante de cuero negro que se mete dentro…

Tu culito rojo y caliente
por la cascada de nalgadas
ganadas por tu malcriadez
se alza con descaro
y en desafío, como pidiendo mas…


Placer hasta doler, parte 2

Bienvenida a mi mundo.
Seré tu guía, abandona todo.
Cruza tus muñecas, ven.
Otórgalas al lazo.
No te preocupes, no tengas miedo.
Cuando menos lo esperes,
el dolor dejará de doler.
Cruzarás el umbral
del cual ya no querrás volver.

Hay que desabrochar uno a uno tus escrúpulos.
Tu forma plana de hacer el amor.
que nunca te ha llenado.
Pellizco a pellizco la olvidarás.
Hay un tesoro de intensidades escondido en la carne,
que nunca has tocado antes.
La sensación total envolvente,
Yo la tengo, la vas a sentir toda.
Hay un paso al orgasmo en cada mordisco.

Posicionada al fin, tiemblas expectante.
A darte voy un aperitivo, un adelanto.
Aspira profundo, con ojos vendados
el olor de la selva rizada y oscura
que con descaro te ofrezco.
Embriágate, llénate, palpa.
Sal de capullo de tu simpleza anterior.
Hay una sonrisa reveladora.
vamos por el camino correcto…

Placer hasta doler, parte 3

Al ángel con las manos llenas de agua limpia
lo he bajado del viento, ahora es mujer.
Y está en mi regazo, quieta, oyendo
el relato escrito con sus plumas y su tinta.
Una pluma por palabra, una pluma punta roja.
Una historia de clamores, que va de ventana en ventana.

Secreta y marcada sea la noche,
el número de las noches juntos
en labor de trazar las marcas, las fronteras
entre lo vivido y lo anhelado.

Tu pelo tibio, abierto al rumor,
tocado por la luz leve de la vela,
gota a gota, dando pasos.
Ojos abiertos que se cierran
sintiéndose bordar, gota a gota ardiente
el sello que no ha de ser roto por nadie mas.

La pedantería que te impregnaba
Yo la lavé, ya no está.

En tu dulce locura olvidas que
tu belleza es la belleza tuya.
Gota a gota, quemante, inolvidable.
Me miras y te beso
con besos de sal sobre tu donaire herido,
con lengua de arena sobre lo enrojecido.

He de llevarte al punto donde tu ser
se vuelva un beso al olvido.
He de llegar a sentirte disuelta y quieta
en mi lengua, ida a ratos
y mirar tu carne viva con los ojos de mi boca.

Te junto y te disperso cuando me lo pidas,
esa es mi labor…

(28 de Junio, 30 de Junio y 7 de Julio de 2011)

Mojándolo todo


Tendida
con los muslos como alas abiertas
dispuestas al vuelo, me incitas
me invitas a viajar por lácteas vías
y negros agujeros levemente desvelados
por tu mano que juega
por pudores y sudores, enjugando
entre pétalos de carne, el estigma
de tu flor más desnuda,
Mojándolo todo, mojándolo todo...
volando por universos de licor.

Húmedas llamas
los labios que con tus dedos
delicadamente delatas, dilatas para mí,
mostrándome obscena la cueva del milagro
por donde mana el líquido rayo de la vida,
incandescente fuente, lechosa lava,
salpicaduras de agua profunda que inunda
mojándolo todo, mojándolo todo...
volando por universos de licor.

Mi boca
besando tus labios incendiados
se dispone a beber en tu cáliz de polen y licor
y entre zumos y zumbidos de olas y alas
libidinosamente libar el néctar
de la flor de tus mareas,
lamiendo la miel salada que te fluye
y quema mi lengua que vibra
lasciva, entre savia y saliva
mojándolo todo, mojándolo todo...
volando por universos de licor.

Mis alas
de cera batiendo, combatiendo tu fuego
en oleadas de ardientes espumas y plumas
e Ícaro volando tan alto, tan alto,
que a punto de entrar en el jardín del Edén
fundido su vuelo por tu derramado sol,
cae como el ángel exterminado
al mar de los naufragios,
mojándolo todo, mojándolo todo...
volando por universos de licor.

 - Luis Eduardo Aute -

 

Castigo

Castígame, azótame, duéleme, condéname a tu juicio eterno.
Solo así escupiré versos blasfemos, prolongados, dulces
como la miel salada que emana de tu pedazo de paraíso
al llegar al punto cumbre de mi amor.

Que tu sombra se sumerja también
en el éxtasis de este castigo,
por los siglos de los siglos
en mi implacable túnel de vida eterna.

- Dhanaisha -

E-moción



Tu boca que quiero conocer,
tus ojos que busco descubrir,
tu voz que me estremece
hasta las fibras del deseo más oscuro
y aún desconocido;
tu ser que ansío recorrer
como nómada en medio del desierto,
haciendo ruta desde tu cálido cuello
hasta los ardientes límites
de tu abdomen en llamas
cuando mis labios te toquen,
cuando mis ojos se pierdan,
cuando mis dedos se posen
y se fundan con la lava
de tu volcán en erupción;
y el dolor ya no duela
y el placer nos inunde
en un diluvio emocional,
como una bomba anatómica
que estalla en el instante preciso
y nos extravía en el universo
húmedo e infinito
de nuestros sueños más básicos,
de nuestros instintos sin nombre.

- Dhanaisha -