martes, 9 de septiembre de 2014

El sábado pasado me acosté con un chico...

El sábado pasado me acosté con un chico. Lo curioso es que no vi su rostro. Cuando llegué a lo de Roberto, había penumbra (una atmósfera mágica hecha de sombras chinescas) . El chico parecía lindo. Después bebí gin, escuché música, me puse más triste que nunca y supe que no podía esperar nada. De pronto el chico me arrastró y me desnudó y me vi en la cama, fornicando. Mientras tanto, Roberto y Cristina habían entrado. También ellos fornicaban. Cuando todo terminó, me acerqué a Cristina y después de un espacio de tiempo - ¿Qué resoluciones?, ¿Qué deseos? – que será siempre misterioso para mí, me vi en un abrazo de Cristina, besándonos las dos, haciéndola gozar y gemir (yo no sentía placer, no sentía nada). Como un relámpago pasó la imagen de Roberto corriendo junto al chico, y los dos abrazados. Después, en la noche, tuve más sed que nunca y tomé enormes antidades de agua y sentí miedo de morir de un ataque de sed.
Pienso que si pasara el chico a mi lado, en cualquier sitio, no lo reconocería. (Confieso que este detalle me seduce.)



-Alejandra Pizarnik



No hay comentarios:

Publicar un comentario